EL DOCTOR MORCILLA

Caminaba yo una mañana cualquiera, domingo temprano recuerdo bien, yo venia atajando gallinas (como lo cita un contertulio mio), de cualquier lugar, cuando en la penumbra de mi alcoholemia escuché un cántico que llamó mi atención, y a lo lejos mis ojos desorbitados pudieron dar forma a una silueta que pertenecia a un hombre, no mayor de 50 y tantos años, que llevaba como indumentaria una bata de médico, y como elemento de trabajo un balde blanco, del cual salia un pequeño movimiento humeante, y que tomaba forma de mano, esa mano me invitaba con su dedo índice a dejarme tentar por los servicios de éste fiel vocero de nuestra comida típica (que anque sea de orígen español seguimos diciendo "típica"), tímidamente me acercaba cada vez mas al hombre, cuando de repente sacó de lo mas profundo de su garganta un cántico que siempre llevaré en mi memoria, amigos, el hombre me dedicó una canción, pero no era una canción cualquiera, era una canción que rezaba lo siguiente: "lleve pa´l guayabo , la morcilla del desengaño". Mi rostro dibujó una sonrisa, y mi mano cobró vida, se fué directamente al "dril", y como pude pregunté: ¿a como vecino?, en me dio del trueqe, alcancé a identificar un carné, en donde estaba una foto de ésta delicia de viejo, y en donde decia: "DOCTOR MORCILLA", sin mas que decir, me fui a mi casa comiendo morcilla, y me sentí como nuevo para seguir con mi rutina de ebrio. A veces lo veo en la calle, se que el no me recuerda, pero yo, yo, nunca voy a olvidar sus sonatas mañaneras, y sus morcillas de mil.


salud DOCTOR!!!

pd: no descansaré hasta tener una foto suya doc!!!!